sábado, 5 de mayo de 2007

Erendis (tercera parte)

"Así es, Ancalimë, y no podemos cambiarlo. Porque los hombres hicieron Númenor: los hombres, esos héroes de antaño qde lo sque cantan tantas hazañas... De sus mujeres no oímos tanto, salvo que lloraban cuando los hombre moría en combate. Númenor era un descanso después de la guerra. Pero si se cansan del descanso y los juegos de la paz, vuelven otra vez al gran juego: la matanza d ehombres, la guerra. Así es, y nosotras estamos entre llos. Pero no tenemos que consentir. Si también amamos Númenor, disfrutemos de ella antes de que la arruinen. También nosotras somos hijas d elos grandes, y tenemos voluntad y coraje propios. Por tanto, no te doblegues, Ancalimë,. Si permites que te dobleguen un poco, te han de doblegar más todavía, hasta que te echen por tierra. ¡Echa raíces en al roca y da cara al viento aunque todas tus hojas vuelen!"
Aldarion y Erendis,la esposa del marino, Cuentos Inconclusos

Me encanta esta parte, por principio es una predicción sobre el destino de Númenor, pues tristemente la Isla de la Estrella termina destruida por que los hombres se cansan... Y por otro lado me encanta, porque aquí intenta transmitirle a su hija toda la fuerza que ella tiene... Además, esta parte la dije yo el año pasado en la Erukyermë, en uno de los míticos flash backs que hicimos y aunque era dificil de interpretar esa frase... me encantó poder decirlo...

Pau que siempre tendrá algo de Erendis

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues para mí siempre serás Erendis y cada vez que lea los Cuentos Incloncusos (ese fragmento u otro de TU historia) me acordaré de ti :)

¡un abrazo!