No sé como, a mis 21 años, sigo confianzo en que la gente puede cambiar, parece que no aprendo. Por mucho que se lo propongan y por mucho que lo digan es una absurda mentira (para ellos también, no solo para los demás) pues jamás lograran cambiar, llegados a determinada edad nos quedamos como estamos, y por mucho que lo intentemos, ya no hay vuelta atrás.
Pau, dandose cuenta de su ingenuidad perpetua
sábado, 3 de febrero de 2007
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3 comentarios:
Y te das cuenta... ¿¿¡¡ahora!!?? J***r chica, ya te vale...
no es darme cuenta... es que algo dentro de mi siempre piensa que hay que dar una oportunidad a la gente... y a veces se me olvida que no van a cambiar
Nada, tía, yo te entiendo, a mi me pasa lo mismo... en ese sentido todos somos un poco ingenuos, al menos los que tenemos fe en la humanidad... Un besote guapa!!
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