Hay un momento en los libros de Harry Potter, que Dumbledore le cuenta a Harry porque debe pasar el verano con su familia materna; el motivo es que el hechizo que le protegía de Voldemort sólo podía fortalecerse con la sangre de su familia materna. Hace poco me di cuenta de que, de vez en cuando, necesitas ese contacto con tu familia, que el hechizo de la sangre te permite, como a Harry, fortalecerte frente a la adversidad, aunque a veces, no seas consciente de que ocurre.
En Navidades soy un poco Potter y aunque a veces me desquicio, me doy cuenta de que necesito estar en contacto con mi familia para poder seguir adelante.
besitos,
Pau
domingo, 4 de enero de 2009
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3 comentarios:
Siempre somos un poco potter :)
Y también somos un poco cursis xDDD
Las familias siempre fortalecen, aunque muchas veces su estructura no sea a la que estamos acostumbrados. Hay personas que forman parte de nuestra familia sin compartir la misma sangre, y primos carnales a los que no ves más que de pascuas a ramos y cuya relación son ellos es nula.
Sea cual sea la familia de cada uno, creo que es muy, muy importante.
Uffff, ya te cuento, mother!
La familia es importantíiisima. A mí a veces me desquician también, pero los momentos buenos son MUY buenos. Puedo discutir con mi hermana, enfadarme con mi padre, o que un día dado, mi madre y yo acabemos de los nervios la una con la otra (aplíquese a mi abuela, mis primos, mis tíos, ...), pero cuando estamos bien (que es casi siempre), mah, ¡eso es vida! Y lo que creo que es importante, es que te hacen saber "de dónde vienes". Es muy de película, pero sentirte contento con tus raíces, con quien has crecido, con el ambiente en que te has educado, es estupentástico. Y sentirte además, una parte indispensable de él, identificada como miembro de esa familia, da como una identidad, que siempre mola XD.
FELIZ AÑO, MOTHER. Quiero hablar contigo, a ver si esta noche tengo un rato y messengereo y te encuentro por allá.
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