tensión de miedo

Introducirle en aquel ambiente nuevo para el resultaba un gran riesgo. Nosotros éramos conscientes pero sabiamos que no había otra opción. Contuvimos la respiración y le empujamos allí sin saber del todo las consecuencias que podría acarrear.
Nos sentamos a esperar pues no podíamos hacer otra cosa, sólo teniamos la opción de observar a través del cristal para ver las posibles repercusiones de nuestra acción.

Él paseo su dorada "piel" por aquel entorno, se movia torpemente mirando a todos lados. Los demás le observaban recelosos, se acercaban para mirar mejor quien era el nuevo qeu se había incluido en su territorio, llegaban a empujarle para ver bien de quien se trataba. La máxima tensión llegó cuando su igual le descubrió. Ese fue el instante qeu más nos preocupaba. AL principio pareció ignorarlo, pero después comenzó una serie de pequeñas embestidas para alejarlo de su territorio. Llego a intetar atacarlo de verdad y temimos por él. La tensión se acumulaba en mis músculos pero no podía meterme, tenía que intentar ahcerse su espacio, el tiempo pasaba y al final le aceptó.

Respiramos todos tranquilos, el escalar negro había aceptado finalmente al nuevo escalar dorado que mi primo se ha comprado.

Pau